Nuestra historia
En 2010 imaginábamos crear un espacio para la salud física y emocional a través de las artes. Hoy celebramos la comunidad, expresión y libertad que representa.
Un proyecto sustentable que desde sus inicios se formó basado en los valores e infinitas posibilidades que el arte circense representa en sus distintas disciplinas. Un espacio único donde cada persona pudiera encontrar su propia voz a través de las artes interdisciplinarias.
Además de formar y preparar a los artistas del futuro, nos enfocamos en ofrecer un lugar seguro donde conectar individual y colectivamente, un lugar lleno de bienestar y positivismo para que puedas experimentar, crear, ser y crecer en un espacio inclusivo donde las posibilidades son infinitas. Para nosotros, el éxito se mide en las numerosas historias que vienen a contarse dentro de esta Casa, en celebrar el lenguaje que nuestro cuerpo humano nos permite contar a través de sus habilidades y en la hermosa comunidad que hemos logrado formar durante más que una década.
“El circo es, por definición, una forma de arte que busca en todo momento tomar riesgos. La Casa es un espacio que asume los riesgos que la disciplina impone, pero dentro de un entorno controlado y seguro, con personal capaz de inspirar y desarrollar el talento. Es un espacio en donde cada individuo puede perfeccionar sus habilidades, practicar una forma de arte que le brinde placer, o bien para dominar una disciplina. Por su parte, la comunidad artística crece y se consolida como un espacio vital, importante, fuerte y desafiante, una comunidad que guía desde la consciencia social con el ejemplo de su práctica.”
_Howard Richard Director de creación Ecole nationale de cirque, Canadá, 2019